Anodizado

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Serie de vídeos Insight de Protolabs

Los vídeos de la serie Insight de Protolabs le serán de gran ayuda para conocer todos los secretos de la fabricación digital.

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Insight: Anodizado

13.03.2020

Hola, bienvenido al vídeo de Insight de esta semana.

Esta semana vamos a hablar del anodizado de las piezas de aluminio, y de por qué es una excelente manera de proteger este metal o de añadir un acabado decorativo.

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Empecemos con un dato interesante. El óxido de aluminio es la segunda sustancia más dura conocida por el hombre; solo un diamante es más duro. Y ahí va otro dato: esto significa que el anodizado puede proteger tu pieza contra la abrasión y también contra la corrosión.

También resulta vistoso y se puede teñir, así que puede ser una buena elección por razones meramente estéticas.

En los próximos minutos vamos a abordar el proceso de anodización, pero lo más importante es que te ayudaré a conseguir lo que te interesa de él.

Pero antes de nada, una breve pincelada científica.

El anodizado es un proceso de pasivación electrolítica. Se llama anodizado porque la parte a tratar forma el electrodo del ánodo de un circuito eléctrico.

El método más habitual es el anodizado de ácido sulfúrico. La pieza se limpia, se coloca en ácido sulfúrico y luego se le aplica una carga positiva y una negativa en las placas que también están sumergidas en el ácido. La pieza de aluminio se combina con los iones de oxígeno cargados negativamente para crear óxido de aluminio.

Bien, hasta aquí la lección de ciencia. Pasemos a lo que realmente necesitas saber.

La primera pregunta que debes hacerte es ¿por qué quieres anodizar la pieza? ¿Es porque necesitas protegerla? ¿O es porque quieres un acabado decorativo?

La respuesta a esta pregunta afectará al espesor del recubrimiento que necesitas. Cuanto más grueso sea el recubrimiento, más protegida estará la pieza.

Ahora solo hablamos de micras o millonésimas de un metro, pero todo cuenta.

Para los acabados decorativos se necesita un espesor mínimo de entre 5 y 25 micras. Si vas a teñir la pieza posteriormente, te recomendamos entre 15 y 25 micras.

Por supuesto, una capa más gruesa mejorará la resistencia a la abrasión y a la corrosión. Si necesitas esta protección, la pieza debería tener lo que llamamos un «acabado de anodizado duro». Esto produce un espesor de entre 25 y 50 micras.

Supongamos que quieres anodizar la pieza. ¿Cómo sabes que tu proveedor te dará un buen servicio? A este respecto, conviene tener en cuenta un par de normas ISO. Para el anodizado decorativo, comprueba que el proceso cumpla la norma ISO 7599. Y para el anodizado duro, asegúrate de que cumpla la ISO 10074.

Bien, ¿qué más debes tener en cuenta?

¿Recuerdas que hemos hablado de que la pieza de aluminio forma parte de un circuito eléctrico? Esto significa que necesita al menos un punto de conducción eléctrica en el componente en todo momento. Ese punto no tendrá cobertura y no será anodizado.

No es un gran problema, porque apenas representa un 0,1 % de la superficie de la pieza.

Lo que significa es que tendrás que pensar en cómo montar el componente o aplicarle la plantilla. La plantilla tiene dos propósitos: mantener el contacto eléctrico y garantizar que la pieza no se caiga durante el proceso. Y no queremos que eso suceda, ¿verdad?

Este punto de conducción o de maniobra suele ser un agujero roscado que da un gran contacto eléctrico.

Debe ser aún más seguro para el anodizado duro, porque este proceso necesita mayores tensiones, así que el proveedor puede tener que hacer rosca para un perno roscado.

Nuestro consejo es que lo comentes con el proveedor. Normalmente, el mejor lugar sería en una cara oculta o una superficie no crítica para ocultar las marcas de contacto.

Así pues, el anodizado es una gran opción para proteger las piezas de aluminio, si bien no es la única opción disponible.

Todo depende de tus necesidades de diseño y de la funcionalidad que necesites.

Por ejemplo, otra buena opción es el recubrimiento por conversión de cromato. Proporciona una película protectora para mejorar la resistencia a la corrosión de la pieza de aluminio y es una excelente imprimación para la pintura. También retiene la conductividad del metal.

Así que, recuerda: el anodizado es ideal para un acabado decorativo o para proteger una pieza de aluminio, pero no es la única solución, así que no tienes por qué limitarte a ello por mucho que tu proveedor solo te ofrezca esto y no te dé alternativas.

Esto ha sido todo por hoy. Espero que el vídeo te haya parecido útil.

¡Hasta la próxima!

With special thanks to Natalie Constable.