Moldeo por inyección e impresión 3D: un combo de prestigio para la industria del lujo.
Moldeo por inyección e impresión 3D: un combo de excepción para la industria del lujo
El mercado del lujo no está de capa caída, ¡al contrario! Las señales son más que favorables, ya que el mercado podría alcanzar los 580.000 millones de euros en 2030, con un número de consumidores cada vez mayor (500 millones - fuente: Journal du luxe). El mercado del lujo es complejo y engloba varios conceptos. A veces se distingue entre lujo y ultralujo. Los productos y bienes de lujo (como los perfumes) son más comunes y a menudo se fabrican en serie, mientras que los productos de ultralujo se centran en la rareza, la exclusividad y la personalización. Para fabricar estos productos, las empresas recurren sobre todo a 3 tecnologías. El mecanizado CNC, el moldeo por inyección y la impresión 3D. Aquí nos centramos en las dos últimas tecnologías. Y aunque las marcas siguen siendo fervientes usuarias del moldeo por inyección, la impresión 3D ha aportado claramente nuevas posibilidades a esta industria, que ve nuevas oportunidades.
Una visión general de estos 2 procesos aplicados a los códigos de lujo.
Moldeo por inyección: ¿fiabilidad en tiempos de crisis?
Por ejemplo, la empresa suiza ZERMATT VIEW ha diseñado una réplica del Cervin moldeada por inyección. El equipo quería crear un objeto a medio camino entre la obra de arte y el souvenir en pequeñas series, así que naturalmente recurrieron a la impresión 3D antes de darse cuenta de que el moldeo por inyección con un molde pulido a espejo era más rentable y les permitiría entonces producir fácil y rápidamente en función de la demanda.
LEER EL ESTUDIOAdemás, incluso en el sector del lujo, la atención se centra en la rentabilidad: aunque los costes iniciales de fabricación de moldes suelen ser muy elevados, los costes de producción a partir de una cantidad mínima son relativamente competitivos en comparación con otros métodos de fabricación, lo que permite reducir los costes globales de producción de los productos de lujo. Así, las marcas de lujo pueden mantener su rentabilidad al tiempo que ofrecen productos de gran calidad al mercado. En el embotellado, por ejemplo, las marcas recurren en gran proporción al moldeado para producir los componentes que forman la botella, con el fin de garantizar al cliente un producto elegante, de alta calidad y, sobre todo, estéticamente agradable.
La marca francesa de vodka de lujo XAU (el código de una onza de oro en bolsa), que defiende un vodka noble, raro y vintage, recurrió a Protolabs para que le ayudara a utilizar el moldeo por inyección para crear un sistema de cierre para la botella. Su botella, elaborada por un maestro vidriero y recubierta de oro de 24 quilates, es una excepción.
Gracias a su versatilidad y eficacia, el moldeo por inyección ha contribuido al crecimiento de la industria de artículos de lujo durante muchos años, especialmente en los sectores de la óptica, la cosmética, la perfumería y la relojería, ofreciendo importantes ventajas en términos de acabado, coste y durabilidad.
En lo que se refiere al diseño, el moldeo por inyección exige respetar ciertas reglas, pero en cuanto a la elección de materiales, acabados y operaciones secundarias, la inyección ofrece un montón de posibilidades. Permite a los diseñadores y creadores de marcas de lujo diseñar envases, accesorios y varillas de gafas, al tiempo que prueban nuevos materiales -reciclados, por ejemplo- para ampliar los límites del lujo: estética, refinamiento y calidad.
LEER EL ESTUDIO LYFECYCLEEn síntesis, el moldeo por inyección es una tecnología de fabricación avanzada que ha contribuido enormemente al desarrollo de la industria de artículos de lujo. Gracias a su precisión, flexibilidad, rentabilidad, durabilidad y rapidez de producción, el moldeo por inyección permite a las marcas de lujo crear productos duraderos y de alta calidad que responden a las expectativas de los clientes y a las exigencias del mercado. Aunque está claro que el moldeo por inyección seguirá desempeñando un papel clave en la evolución de la industria del lujo, sobre todo para las piezas producidas en serie, el ultralujo y la ultrapersonalización, el sector se ha diversificado con la impresión 3D.
IMPRESIÓN 3D: hiperlujo e hiperpersonalización
Cuando se trata de crear un objeto original, o incluso más exclusivamente único, ¿cómo no pensar en la fabricación aditiva? La personalización es un elemento clave de la experiencia del cliente. Gracias a la impresión 3D, los diseñadores tienen más libertad para inventar nuevas formas que antes eran imposibles de conseguir con las tecnologías de producción tradicionales. Y pueden personalizar el objeto exactamente según los requisitos del cliente: un objeto hecho a medida para cada cliente. Los vehículos de lujo y la moda son dos sectores que aprecian especialmente esta tecnología. Un excelente ejemplo de personalización es el vestido y otros accesorios que el modisto estadounidense Zac Posen diseñó para el MET Gala de Nueva York. General Electric y Protolabs los imprimieron en 3D, calculando las dimensiones a partir de las medidas exactas de las modelos que los llevarían esa noche. Cada vestido y accesorio se convirtió en único porque correspondía a la talla exacta de la persona que lo llevaría en el famoso evento.
Por último, la impresión 3D ha mejorado considerablemente sus posibilidades de producción a mayor escala. Aunque tradicionalmente se utilizaba como tecnología de creación de prototipos y pequeñas series, la impresión 3D ha evolucionado para permitir la producción de piezas en series más grandes. Las constantes mejoras en la tecnología de impresión 3D, como el aumento de la velocidad de impresión, el hecho de que una máquina pueda imprimir 24 horas al día, la variedad de materiales disponibles y el tamaño de las planchas de impresión, permiten ahora a las marcas de lujo producir en serie piezas con altos niveles de calidad y precisión, allanando el camino para la producción de productos de lujo a mayor escala, aunque todavía controlada, ya que en este mercado se suele decir que la rareza y la exclusividad constituyen el 90% del producto.